4 JULIO 2001 El Aga Khan quedó
maravillado la primera vez que contempló el paisaje de Cerdeña
desde el yate en el que navegaba con unos amigos. Era 1961 y
siete años después ponía en marcha uno de sus proyectos más
ambiciosos, el bello y exclusivo complejo turístico Costa
Esmeralda en la zona nordoriental de la isla.
Desde su
labor de promotor del lugar, el líder espiritual de los
ismaelitas ha acometido cuarenta años después la renovación
del selecto club hotelero de Porto Cervo, la capital de Costa
Esmeralda, que se ha convertido en uno de los destinos
preferidos de la alta sociedad internacional.
Para
celebrarlo, su esposa la Begum Inaara, a quien hace
poco veíamos en el Gran
Premio Ecuestre de Chantilly junto a la infanta
Elena, cortó la cinta inaugural de club y después se
ofreció una recepción para 250 personas. Entre los ilustres
invitados, estaban los príncipes Zahra y Rahim,
el presidente de Cerdeña, el señor Floris así como el
arquitecto Peter Marino.
Su proyecto más
personal y ambicioso Cuando a principios de los 60 el
Aga Khan comenzó a idear Costa Esmeralda tuvo que
acometer también el desarrollo de una red de transporte, agua
potable, servicios de electricidad y teléfono que hasta
entonces no existían en esa zona de Cerdeña. El líder
espiritual de los ismaelitas contrató a un prestigioso grupo
de arquitectos para que dotaran a los 60 kilómetros de Costa
Esmeralda, llamada así por el color que tiene el agua en esa
parte de la Costa, de toda la belleza posible respetando
siempre el entorno y las características del lugar.
El
ambicioso proyecto tuvo una excelente acogida y Costa
Esmeralda se ha desarrollado en estos años siguiendo siempre
la estética y la calidad que en su día marcó el Aga
Khan. |